Debería estar haciendo el curso de Flash de la CEA para el cual me han seleccionado, pero me he inspirado, y no puedo dejar pasar la ocasión ^_^
El caso es que el sábado pasado celebré mi cumpleaños con los colegas, en mi piso (muy bien que nos lo pasamos, gracias a todos!!!) , y a última hora decidí sacar mi querida blanquita, que no es la Wii, sino la Dreamcast (DC). Solo aquellos que poseen una pueden comprender el cariño que le tengo a esta consola, incluso mas allá que la Megadrive o la recien mencionada Wii.
La consola cayó en mis manos por casualidad. Yo pasé de la Megadrive al PC, dejando durante varios años mi afición consolera para picarme a los clásicos de las aventuras gráficas (Monkey Island, Goblins saga...), así como a joyas modernas (poderoso Black & White, clasicazo Heroes of Might and Magic...) . Mi PC se quedó antiguo, y la PSX (y la Saturn) pasaron delante mia sin que yo pudiera hacer nada para retenerlos.
Ya en 2005, hablando con Migue, un viejo amigo, le comenté que había visto una DC en el Cash Converter a muy buen precio (creo que eran 40€). La Dreamcast ya hacía 3 años que se había dejado de producir, pero esa consola siempre me había llamado la atención (siempre he sido de SEGA), y además, llevaba varios años picado a los juegos de lucha de NeoGeo en el emulador. Este amigo mio me dijo que "Si te gustan los juegos de lucha, la DC es tu consola". Y así hice, cogí el dinero y me compré la consola. También pedí por internet un segundo mando, así como una tarjeta de memoria (VMU). A los pocos meses me había hecho con una buena colección de juegos, sobretodo de pegarse piñas. Dead or Alive 2, Soul Calibur, Capcom vs SNK 2, Guilty Gear X, Marvel vs Capcom 2, Street Fighter Alpha III, Rival School 2... una maravilla, vaya.
Me pasé largas horas jugando a dichos juegos, solo y con colegas, y la verdad es que no me arrepiento de habérmela comprado. Tras estos títulos, vinieron Virtua Tennis, Space Channel 5, Pop'n Music, Bomberman Online (que grande) y sobretodo Jet Set Radio (^_________^). Maravilloso. Un año después, y siendo el DragonBall Z Budokai 3 culpable en gran parte, me acabé comprando a medias con mi hermano Javi una PS2. La negra de Sony es también una gran consola, con la que también he disfrutado (y disfruto), pero no he llegado a cogerle tanto cariño. Es como si le faltara carisma.
La Dreamcast murio joven, en parte por la piratería (a la cual contribuyo, ya que a diferencia que en DS, Wii o PS2, apenas tengo originales de DC). Salieron muy pocos juegos comparados con las consolas actuales, pero Dios, que juegos. Me aterevería a decir que en porcentajes de calidad con respecto al total de número de títulos es, junto a la SuperNintendo, la mejor.
Ahora, con la excusa de la fiesta, la tengo desempolvada y en activo. Me he conseguido algunos títulos que me faltaban por probar, los cuales estoy disfrutando estos días (Soul Reaver, Power Stone, Virtua Tennis 2, Ready 2 Rumble, Sonic Adventure). Seguro que con los meses volveré a dejarla abandonada (espero que sea mas tarde que pronto), pero también estoy seguro de que con el tiempo volveré a limpiarla por dentro, y jugaré a las obras maestras que estoy dejando para el final: Shenmue, Grandia 2 o Skies of Arcadia. Por el momento, ya he encargado en Ebay el cuarto mando de la Dreamcast, a ver si convenzco a mis colegas para echar unas raquetas ^_^
